sábado, 22 de junio de 2013

¡VACACIONES! - Llegan las vacaciones de verano



Hemos ganado las vacaciones.

Y ha habido, como siempre de todo. Hay quien se las ha ganado con esfuerzo, con ganas, con mucho interés para finalizar el curso en las mejores condiciones posibles.
Hay también quien no ha conseguido un final del todo feliz. O eso parece.
Pero la llegada de junio no es tal cosa. Se trata, más bien, del momento de un descanso largo y merecido, lleno de playa, deporte, juego...
Sí. Creemos que hay que descansar y disfrutar. Eso es bueno y, además, necesario.
Después convendrá empezar a recordar, un ratico cada día, aquello que hemos estudiado. Sin abusar ¡eh!
En septiembre, que queda allá lejos, volveremos a vernos.
Quien quiera volver en las mejores condiciones posibles, puede hacer diferentes cosas:

1) Repasar.
 En Lenguaje, por ejemplo, llevando un diario, repasando ejercicios que han quedado sin hacer en los cuadernos trimestrales, escribiendo narraciones y consultando vocabulario en los diccionarios...
En Matemáticas, también, resolviendo operaciones, utilizando esos programas que aparecen en la parte derecha del blog (encima de las tareas, donde dice DOCUMENTOS - MATEMATICAS)...

2) Los padres pueden, si les parece adecuado, adquirir también un cuaderno de vacaciones. Puede ser de cualquier editorial. No obstante, las dos que hemos utilizado este año, principalmente, han sido Santillana y SM. De entre las dos, preferimos Santillana, pero lo dejamos a elección de cada familia.

Eso sí. Que no se olvide: el principal objetivo del verano es DESCANSAR Y DISFRUTAR.

¡FELIZ VERANO Y HASTA SEPTIEMBRE!

Nota: Cualquier duda la podéis consultar en este blog, por ejemplo, mediante comentarios a este artículo.

viernes, 7 de junio de 2013

SI TODOS LOS CUADERNOS SONASEN COMO TROMPETAS



Había una vez dos niños llamados Iker y Gabi.
Un día, en la escuela, la profesora de Iker le mandó hacer la tarea de Lengua. Iker sacó el cuaderno de Lengua, lo abrió, y sonó como una trompeta. Luego Gabi también abrió el cuaderno y sonó otra vez una trompeta. Al día siguiente Iker y Gabi fueron al colegio a enseñárselo a la profesora. La profesora le preguntó a Iker qué había pasado. Iker se lo contó todo.
Iker le dijo:
- Profesora, ¡Mi cuaderno suena como una trompeta cuando lo abro!
- ¡Y el mío también suena como una trompeta!
Y al día siguiente los cuadernos se rompieron y ya no volvieron a sonar como trompetas.

FIN

Laila Vallés

miércoles, 5 de junio de 2013

La marea - Problema semanal


Aunque el transatlántico estaba atracado en el puerto, la señora Fernández se encontraba tan mareada que no se atrevió a salir de su camarote. A mediodía, el ojo de buey (el ventanal redondo) situado junto a su litera se encontraba exactamente 7 metros por encima del nivel del agua. En ese instante, la marea subía a una velocidad de 1 metro por hora. Si la velocidad con que sube la marea se multiplica por dos a cada hora que pasa, ¿cuánto tiempo tardará el agua en alcanzar el ojo de buey?
Resolver antes del martes día 11. 
JUEGO DE LAS PROVINCIAS 

 Haced clic sobre el texto para enlazar al juego.

lunes, 3 de junio de 2013

LA INCREÍBLE HISTORIA DE UN BULLDOG FRANCÉS

Estaba, junto con mis hermanas, bebiendo la leche de mi madre. Unos humanos nos miraban atentamente. Nuestra madre no les quitaba ojo.
Yo era un cachorro de bulldog francés, o así me llamaban los humanos.
Pasaron los días y ya podía caminar yo solito. A mis hermanos y a mí nos encantaba jugar alrededor de nuestra madre.
Un día, los humanos empezaron a rodearnos. Mi madre les gruñó, enseñándoles los dientes. Nosotros estábamos escondidos detrás de ella. Entonces un humano me agarró. Yo luché por liberarme y ladré pidiéndole ayuda a mi madre.
Me llevaron en coche a un lugar nuevo, con olores nuevos, ruidos extraños y personas desconocidas. Me metieron en una casa. Un humano se acercó a mí. Era más pequeño que los otros. Yo tiritaba de miedo. Él me habló con dulzura y yo dejé de tener miedo. Empezaba para mí una nueva vida. Me llamaron Rex, y yo quería mucho a mi familia. Pero al que más quería de todos era a Roberto, el cachorro humano.
Él jugaba conmigo. Yo iba creciendo y ya no recordaba a mi antigua familia, porque ahora mi otra familia era la familia humana.



P.D.: Mucha gente sabe de dónde he sacado el nombre Roberto.

UNAI GONZÁLEZ