Érase una vez un animal
que podía aguantar sin beber
hasta el anochecer.
Tenía el cuerpo de dromedario
y le gustaba leer diarios.
También tenía la cabeza de periquito
y daba un poco de asquito.
Le dieron un trabajo más raro
y me tiro por la ventana
y no me agarro
El trabajo era repartir diarios
claro que para un casi dromedario
no le iba a costar
a menos que tuviera que bucear.
Tenían que ir patinando
pero un día que iba...
se cayó porque se tropezó
y le salió un chichón
Después se lo tocó
y se resbaló
se volvió a caer
y se fue al cielo sin querer
no volvió a existir
su extinción llegó al fin.
LAURA GOÑI BÉRTOLO - 5ºB
me gusta mucho es muy divertido , sinceramente yo no cambiaría nada de nada.soy amets
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