Yo era un cachorro de bulldog francés, o así me llamaban los humanos.
Pasaron los días y ya podía caminar yo solito. A mis hermanos y a mí nos encantaba jugar alrededor de nuestra madre.
Un día, los humanos empezaron a rodearnos. Mi madre les gruñó, enseñándoles los dientes. Nosotros estábamos escondidos detrás de ella. Entonces un humano me agarró. Yo luché por liberarme y ladré pidiéndole ayuda a mi madre.
Me llevaron en coche a un lugar nuevo, con olores nuevos, ruidos extraños y personas desconocidas. Me metieron en una casa. Un humano se acercó a mí. Era más pequeño que los otros. Yo tiritaba de miedo. Él me habló con dulzura y yo dejé de tener miedo. Empezaba para mí una nueva vida. Me llamaron Rex, y yo quería mucho a mi familia. Pero al que más quería de todos era a Roberto, el cachorro humano.
Él jugaba conmigo. Yo iba creciendo y ya no recordaba a mi antigua familia, porque ahora mi otra familia era la familia humana.
P.D.: Mucha gente sabe de dónde he sacado el nombre Roberto.
UNAI GONZÁLEZ
jajaja,unai yo si k lo se jaja. lo estas venga a decir en gimnasia.naroa
ResponderEliminar